Nos plantea una investigación sobre la captación de la luz, que se convierte en el eje de la vivienda.

La vivienda se emplaza entre medianeras, con una fachada estrecha y con una discontinuidad, recayente a una calle muy estrecha. La solución compositiva que se adopta es la de dar un protagonismo a la luz mediante un lucernario que pueda dar vida al salón comedor, centro de la vivienda, conformando un espacio especial de doble altura.

Los espacios privados o de descanso se proponen en un segundo plano, alejados del posible bullicio de la calle, que pese a sus dimensiones, siempre pueden ser una molestia.

El concepto de trabajar con la sección, en lugar de establecer la planta como inicio del diseño, la hace especial, así como su materialización posterior.